UNA PEQUEÑA APORTACIÓN DESDE MI HUMILDE EXPERIENCIA, SOBRE COMO SE PUEDEN INTENTAR SOLUCIONAR LOS PEQUEÑOS PROBLEMAS DIARIOS QUE SE PRODUCEN EN LAS ESCUELAS.
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lunes, 31 de agosto de 2015

EDUCAR EN LA FRUSTRACIÓN

Cuando tenía dieciséis años emprendí una de las aventuras más educativas de las que he dispuesto en mi vida. Después de un campamento, con la responsabilidad de ser monitor de un grupo de niños, eran otros tiempos, decidí junto con otro compañero de la misma edad, realizar parte de la transpirenaica. Como dos pardillos que éramos, y con el pecado de juventud de querer comernos el mundo, cargamos la mochila con todo aquello que nos pareció imprescindible para diez días de marcha. He de señalar que el material de montaña de aquella época, o al menos el que nuestra economía nos permitía disponer, no era ligero como es ahora, precisamente.
Así pues, con unas mochilas que pesaban una barbaridad, comenzamos nuestra aventura, de repente, toda nuestra inexperiencia nos cayó como una losa, y todos los detalles, por pequeños que fueran, que no habíamos valorado bien, nos empezaron a pesar toneladas. Tras cinco días de agonía, las circunstancias, nos hicieron ver que lo mejor era emprender el regreso, sin haber superado ni la mitad de lo previsto inicialmente. Puede que contado así parezca un fracaso, nada más lejos de la realidad. El ser humano necesita tomar decisiones y equivocarse, para así, poder valorar las situaciones que se presentan en la vida de una forma ajustada y real. Aprendí muchísimo en esa salida, y a partir de entonces, comencé a planificar mis salidas a la montaña, muchísimo mejor, valorando todas las posibles contingencias de forma adecuada. Empecé la travesía siendo un mindundi, pero la acabé como un proyecto de montañero, que tenía experiencia para manejarse en futuras contingencias.
A veces no damos valor a la capacidad de los niños/as, pensamos que no son capaces de enfrentarse a determinadas situaciones y caemos en el error de la sobreprotección. Queremos envolver a los niños/as en una burbuja, para evitar que sufran cualquier tipo de frustración, pero con eso lo que conseguimos son futuros adultos incapaces de enfrentarse a los problemas con los que la vida les va a envolver.
En realidad los adultos, los padres/madres principalmente, no solo quieren proteger a sus vástagos, quieren protegerse a ellos mismos, y no sufrir al ver a sus hijos en problemas. Es una reacción que tiene algo de egoísmo.
Yo creo que los niños/as son tan capaces como los adultos de superar cualquier situación, lo que pasa es que no disponen de nuestra experiencia para encararlas. Pero si no dejamos que asuman las responsabilidades que la vida les va ofreciendo, ¿cómo van a adquirir esa experiencia?
Siempre he creído que desde la escuela se tiene que preparar a los alumnos/as para que sepan superar la frustración de una forma responsable y positiva. Si se tarda mucho en aprender a superarla, puede darse el caso de que se caiga en un pozo sin fondo, del que sea muy difícil salir, aunque la situación inicial, no fuese un problema grave. A veces, y es un problema cada vez más común entre los jóvenes de nuestra sociedad, aún estando bien trabajado, se cae en problemas de autoestima, muchas de las enfermedades de trastornos de alimentación, tienen que ver con esto.
Por eso debemos dejar que los niños/as aprendan a sufrir, no pasa nada si lloran un poco, si asumen que las cosas a veces se hacen mal, pero entienden que se pueden subsanar, asumir los errores y procurar no caer más en ellos.
 Si para que no sufran, caemos en el error de evitarles esas situaciones, estamos haciéndoles un flaco favor. Debemos dejar que intenten subir la montaña, aunque sepamos que deberán bajar, antes de llegar a la cima.


jueves, 27 de agosto de 2015

LOS NIÑOS/AS NO VEN EXTRANJEROS, SOLO NIÑOS/AS.

Viendo el otro día la tele me encontré con la siguiente noticia, en la misma, preguntado un niño de sobre si en su escuela hay extranjeros, el mismo comenta que "no, solo hay niños", si se quiere leer la noticia entera, solo hay que pulsar en la imagen. Me pareció fascinante, es verdad, pero no me sorprendió, sobre todo si se mira la dinámica del recreo de un colegio con población inmigrante, sobre todo en la etapa de E. Infantil.
Los niños/as pequeños no están mediatizados todavía por las intransigencias y paradigmas que nos vienen dados por el hecho cultural al que pertenecemos.
Somos los adultos, con nuestros prejuicios ya adquiridos, los que mediatizamos a nuestros pequeños, y tristemente, lo hacemos la mayoría de las veces negativamente.
En mi colegio, tenemos una población escolar con bastantes alumnos/as de etnia gitana, y también con bastante población de origen extranjero. Los niños cuando vienen al colegio con tres años, no se distinguen entre ellos por esta razón, ellos no ven más allá que niños y niñas, esa es la única distinción que hacen , ni siquiera se percatan de la diferencia racial. Si no hacen  ninguna referencia al origen ni a la pertenencia de una persona a un grupo social, ¿por qué más tarde, sí que la hacen?. Algo tenemos que estar haciendo mal, pero creo que en este caso no hay que achacarle la culpa a la escuela. Es la sociedad en la que estos niños viven, la que les inculca estos valores, muchas veces incluso,contra el trabajo que se realiza en los centros escolares.
Parece además que la sociedad se siente cómoda con estas distinciones, no tendría sentido eliminar herramientas contra una xenofobia adquirida, como es Educación para la Ciudadanía, argumentando además, como única razón, que se adoctrina.
 Puedo parecer pesado volviendo hacia el mismo lugar en casi todas las entradas y siendo tan recurrente. Pero es que sigo sin entender, como podemos privarnos de algo que nos hace mejores. El problema está, seguramente, en el valor que esta sociedad da a las cosas, priorizando lo material sobre lo espiritual. Esto es muy peligroso, puesto que si nuestros jóvenes enlazan con un referente moral, que tenga valores que no son los naturales, que son los que tienen los niños/as instintivamente, valga como referencia el niño del artículo, nos podemos encontrar con otros niños de la misma edad que en youtube aprenden a degollar ositos de peluche.
 Las referencias morales son muy importantes, debemos reflexionar sobre ellas, y dárselas a nuestros niños/as para que en el futuro sean personas que nos lleven a un mundo mejor. Si lo que hacemos es menospreciar a las instituciones que pueden ayudarnos, como es la escuela en este caso, y además no ayudamos a las familias a tener claro que lo ético debe estar por encima de lo material, empezaremos cada ve más problemas en nuestras sociedades. Será tarde para lamentaciones.

lunes, 24 de agosto de 2015

CUANDO CRITICAMOS SIN CONOCER...

Estamos inundados de noticias sobre la red de colegios concertados en la comunidad de Madrid y su sospechosa financiación, también, sobre la marcha atrás en el concierto del colegio Ánfora en Cuarte.
No soy un maestro furibudamente intransigente con los conciertos educativos. Es más, creo que en un momento determinado, cumplieron una labor importante para el acceso de la educación básica. Creo también, que esa necesidad ha pasado, y que el mantra que circula entre la sociedad, que cataloga la educación concertada como más barata y mejor que la pública, tiene trampa, como muchas de las verdades que damos como ciertas sin haberlas reflexionado, solamente por haberlas escuchado muchas veces.
Tampoco quiero entrar a valorar la opinión que se tiene en la sociedad aragonesa sobre la mejor calidad de una u otra, en algunas entradas anteriores, ya he comentado, que a los colegios hay que valorarlos por la labor que hacen en la población en la que intervienen, y para eso, el análisis hay que hacerlo individualmente.
Lo que sí que quiero valorar, es una de las razones que se han dado para no aceptar la solución que ha dado el Gobierno de Aragón a los alumnos/as matriculados/as en el Ánfora. Los padres se quejan de la utilización de las aulas prefabricadas. No creo que conozcan bien este tipo de instalación. Yo estuve impartiendo clase, durante un curso, en una de estas aulas. Nunca he estado tan cómodo dando clase. Son espacios grandes, con calefacción y aire acondicionado, baños y están muy bien aislados. Cuando se propuso hace años instalar dos de estas equipaciones en mi centro, como una solución temporal a un problema de matrícula, me presenté voluntario inmediatamente, para que fuera ocupada por la clase de la que iba a ser yo responsable. Algunos compañeros no entendían mi disposición voluntaria. Cuando una vez instaladas, vieron la comodidad que se disfrutaba con su uso, se percataron de que mi voluntarismo, no dejaba de ser practicidad.
Muchas veces criticamos las cosas sin conocerlas previamente. nos fiamos de lo que nos han contado y los bulos que circulan por ahí, en el caso de lo referente a educación, en la mayoría de los casos, estos mensajes son inciertos. No dejan de ser paradigmas que nunca hemos analizado convenientemente.
De la misma manera, se argumenta, que las personas que habían elegido el centro concertado, pagaban impuestos, y que tenían derecho a elegir tipo de enseñanza, argumentando un montón de razones, que a mi entender, no pasaban de meras falacias. Algún padre de los que hicieron comentarios en el periódico, debería ver hoy las noticias. Antes de lanzar calificaciones negativas a la educación pública y loas a la concertada, debería conocer, ni una es positiva ni la otra negativa enteramente. Si se le ofrece a alguien un puesto escolar, pagado por sus impuestos, desde la adminoistración, que tenga claro que la educación que va a recibir su hijo, va a ser de calidad, aunque sea en un colegio público, que no se deje llevar por propaganda, que esté tranquilo, sus hijos/as van a estar bien atendidos.
Antes de hacer una crítica debería darle una oportunidad al centro escolar, a lo mejor se sorprende cuando tenga que cambiar de opinión. Desde luego antes de descalificar a la enseñanza pública, les invito a visitar nuestro centro cuando quieran. Seguro que cuando salgan ven las cosas de otra manera.

jueves, 20 de agosto de 2015

Tejiendo una sociedad de ciudadanos responsables.

El curso pasado, en E. para la Ciudadanía, no marcábamos ningún tipo de deberes ni de trabajo obligatorio, salvo el hacer un seguimiento de la actualidad en prensa diariamente, era la única actividad necesaria para superar la materia.
De todas formas, a través del blog de clase, sí que colgábamos actividades relacionadas con las actividades que estábamos realizando. Las actividades citadas, siempre tenían un carácter voluntario, y se valoraban positivamente en la calificación de área. Eran muchos los alumnos/as que me remitían sus opiniones a través del correo electrónico, no sé si porque podían elevar su puntuación, o por la necesidad de participar y dar su opinión, quiero creer que por el último motivo.
Así, al final de curso, ya lo relaté en una entrada anterior, vimos el famoso discurso de Chaplin en "EL GRAN DICTADOR", en él, expresa una serie de deseos sobre el devenir del futuro de la humanidad, que para nada han pasado de actualidad.
Me quedé muy sorprendido, cuando la semana pasada, en plenas vacaciones de verano, uno de los alumnos, que ya había aprobado el curso, y ha promocionado al IES, o sea no tenía ninguna intención espúrea, me mandó un comentario sobre el discurso. Comentario, que voy a copiar a continuación:

"Yo creo que tiene mucha razón dado que todos vivimos en este planeta no solo un hombre o un grupo que promete y no hace, que nos esclaviza, que nos hace matar y hacer todo lo que el no quiere hacer y nos dicen que pensar y que sentir.  Que nos hace actuar como máquinas,  que lucha por la esclavitud y no la libertad, que mientras le promete trabajo y placer al pueblo lo esclaviza. 
También creo que debemos ayudarnos unos a otros, no mirar el color de la piel y mirar el corazón, no discriminar por una raza, ni maltratar por que sea distinto a ti, cuando en realidad lo matas o lo maltratas por miedo a que sea como tú.

 Cuando en medio planeta se matan en el otro lado se roban, cuando el ser humano se debe ayudar se maltrata y se mata, queremos hacer felices a todos, pero la codicia, la avaricia, el querer tener más nos mata y nos hace matar, por lo egoístas que somos, cuando a la vez que avanzamos tecnológicamente nos encarcelamos al darle un mal uso.
Yo creo que si todos intentamos ayudar a las personas que nos rodean cada día,no cambiaríamos el mundo pero sí nuestro entorno.

Gracias por este curso, me gustaron mucho tus clases y me hicieron reflexionar  mucho, me ayudaron a razonar más y a ser mejor persona.  Muchas gracias."

Creo que es un gran feddback. Me ha llenado de alegría. El haber podido ayudar, a un alumno al menos, a ser consciente de su importancia como ciudadano, y de su responsabilidad hacia los demás, con el planeta y consigo mismo, me ha reforzado en mi convicción sobre lo necesario y pertinente de la materia.
 Por eso ya empiezo a pedir, que al igual que en algunas comunidades se está respetando en E.Secundaria, se empiece a dar marcha atrás y vuelva a implantarse en E. Primaria. No destruyamos esa tela de araña que desde la escuela se puede empezar a tejer con opiniones reflexivas, ya desde jóvenes,  y que puede convertir la sociedad del futuro, en una sociedad un poco mejor, compuesta por ciudadanos y no por una  masa de presonas irreflexivas. No juguemos con su futuro.




domingo, 16 de agosto de 2015

EL ESCAPISMO DE LOS MAESTROS/AS

Viendo el otro día la película de Christopher Nolan," El truco final", me vino a la cabeza una declaraciones de César Bona, en las que comenta que va a dejar el próximo curso las aulas para dedicarse a otra labores educativas en la ONG Aldeas Infantiles. La conexión la realicé porque la película trata sobre dos magos y un truco de escapismo., Es curiosa la obsesión de algunos maestros por escapar de la labor directa en el aula, sobre todo entre los componentes de equipos directivos. Muchos/as de los que acceden a labores de gestión, no piensan en su regreso a labor directa docente, y me parece un muy mal síntoma.
La repetición año tras año de labores similares puede hacernos caer en la rutina y aunque hay profesionales que se sienten muy cómodos/as en la misma, otros se sienten ahogados y necesitan un cambio, para mantener la ilusión docente. Por esta razón se debe facilitar a todos los maestros/as una motivación creando nuevas funciones y responsabilidades que motive a los profesionales. Eso sí no se puede dejar de realizar labor docente, un buen maestro/a es aquel que disfruta de su actividad en el aula.
Hay muchos maestros pertenecientes a equipos directivos que no sienten esa necesidad de pasar momentos en el aula en contacto directo con los alumnos/as. Incluso se programan horas de apoyos inexistentes para cumplir con la normativa vigente sobre el papel, pero que en la realidad son una tapadera, para dedicarlas a la gestión pura y dura, esgrimiendo la dificultad de la labor directiva y la necesidad de dedicarle una gran cantidad de horas. Es cierta esa última afirmación, pero no puede ser a cambio de las horas de docencia. Creo que si se busca este escapismo, en el fondo lo que hay es un hastío profesional y este nunca es un buen síntoma. 
El año pasado, cuando acudía a impartir las horas de Educación para la Ciudadanía, mi espíritu docente, mi condición de maestro, se sentía reforzada, sin esas clases, no hubiese podido realizar el resto de labores propias del cargo de jefatura. No puedo negar que me motiva la labor directiva, si no fuese así no ocuparía el cargo, pero también es verdad, que mi vocación es de maestro, y esta circunstancia es la que me llena profesionalmente. De la misma manera, para este curso, me he encomendado una labor profesionalmete difícil, voy a impartir los apoyos que llamamos "compensatorios". Estoy muy ilusionado con esta labor, no dejo de pensar en posibilidades, y en actividades que podremos realizar. A la vez esta ilusión es la que me dice que puedo continuar en mi puesto directivo, esta ilusión es mi feedback, es lo que me indica que voy por el buen camino.
Si lo que tenemos son ganas de escapar, quizá nuestro puesto estará en la magia, y no en la docencia.
Es muy bueno el que todos los maestros/as conozcan la labor directiva, pero siempre tenemos que tener en la mente que debemos volver al aula, y tenemos que tener la ilusión por volver. Los maestros/as que piensan en escapar, ya no es que no serán buenos docentes en el aula, es que además  tampoco realizarán bien ninguna otra labor que tenga que ver con la actividad escolar. Los teóricos puros caben en otras profesiones como la física, pero en la enseñanza no caben los que dicen saber pero en realidad no hacen, y quizá en nuestro sistema educativo hay demasiados de estos profesionales, o al menos, abundan los que desean este estatus.

jueves, 13 de agosto de 2015

LAS VACACIONES DE LOS MAESTROS/AS

Es una conversación que se puede escuchar en muchos lugares, sobre todo, durante la estancia de los niños/as en casa por no tener que acudir al centro escolar. Además se puede oír en multitud de ambientes sociales muy distintos. Todos los ciudadanos opinan sobre el tema, y dicho desde la envidia, o enarbolando ciertas banderas de justicia laboral, casi todo el mundo cree que los maestros/as disponemos de demasiadas vacaciones. El otro día traté el tema, en la entrada las gafas de maestro, pero hoy querría ir un poco más allá.
 No creo que ningún maestro/a, al menos los que sienten una verdadera vocación, estén fuera de su labor totalmente, ni un solo día del año, igual que creo lo mismo de otros profesionales, que intentan mejorar el mundo en el que vivimos, desde su profesionalidad, sobre todo si su profesión es de trato e influencia  directa sobre las personas. De todas formas, y tristemente, este es el emblema por el que la sociedad nos reconoce, nuestras vacaciones.
Estoy viendo como desde las redes sociales, ciertos grupos, intentan cambiar esta situación vacacional, sobre todo en lo que hace referencia al mes de julio, y por un lado no puedo dejar  de ver, que los manejan dicha campaña, tienen razón en algunas de las razones que esgrimen.
Nos quejamos, amargamente, de la cantidad de trabajo que se nos viene encima a principios de curso, más aún cuando se produce un cambio de ley, y esa queja la hacemos pública, y además creo que justamente, puesto que gran cantidad de ese trabajo, se convierte en un mero formalismo, puesto que nadie nos obliga a que acarree una reflexión pedagógica y didáctica; solo nuestra propia profesionalidad. Sin embargo tras esa queja no llega la propuesta de dedicar parte del tiempo que tenemos en verano, y que ya digo que creo que dedicamos a una labor individual, a ponerlo en común en el centro, y así, propiciar una mejora de los resultados escolares del colegio. Por  lo tanto lo coherente sería, que tras la queja, nosotros mismos, pidiéramos que la administración agilizase sus procedimientos, para que en el mes de julio, las plantillas y cupos del curso siguiente, estuviesen cerradas. Así teniendo ya la adscripción hecha el día dos o tres de julio, podríamos programar con tranquilidad las acciones a realizar en el siguiente año escolar. Lo podríamos hacer con un horario flexible, trabajando desde el centro y desde casa, pero acudiendo a las reuniones que fuesen necesarias, para que estas programaciones tuviesen  coherencia de centro , y fuesen de la máxima eficacia para nuestros alumnos/as. Claro lo que no tiene mucho sentido es hacerlo sin saber que puesto vas a ocupar, hacer las cosas a ciegas.
La primera que debería ponerse a mejorar esta circunstancia debe ser la administración educativa, pero si los maestros/as están nombrados en julio, lógicamente no podemos dejar de pagar  los meses de verano a los compañeros/as interinos. Pasamos de un problema pedagógico, profesional a otro político, y sin embrago la sociedad se niega a ver este matiz, si para la administración no tuviese este cariz económico, creo que ya hubiese intervenido.
 A pesar de ello no creo que los maestros/as actuemos bien alejándonos de los centros durante todo el mes de julio, la visión social que se tiene de nosotros/as es muy negativa. No podemos ganar prestigio social, con todo lo que esto supone, si no ponemos de nuestra parte, y algunos de nosotros/as, nos pavoneamos de tener dos meses de vacaciones, lo he tenido que oír yo este verano, y me hacían daño los oídos, no creo que la persona que opinaba así ayudase mucho a nuestro colectivo. La sociedad va a mantener de paradigma este último comportamiento, y no el de la mayoría, que es el de los /as profesionales que buscan una mejora de la labor educativa, sea donde sea y cuando sea.
Tampoco podemos achacar a las vacaciones de los maestros/as el fracaso escolar, pero también es cierto que tenemos que hacer visible nuestra preocupación, como cuerpo de magisterio, de la mejora de la situación educacional de nuestra comunidad, para cierta parte de la sociedad parece que solo tenemos vacaciones, sin preocuparse de más a la hora de valorar nuestra actuación.
No vale solo con manifestar nuestras quejas, desde muchos ámbitos, sobre la realidad educativa,  debemos  empezar a entender que la sociedad está cambiando, y que debemos cambiar también algunas situaciones, a pesar de que en ello, cambiemos algunos usos y costumbres. Si la sociedad está cambiando, nosotros/as debemos cambiar con ella, y desde  luego si no lo hacemos, no conseguiremos mejorar nuestro prestigio social, y sin él, difícilmente se mejorarán muchos de los problemas que tenemos en la escuela. A veces la coherencia cuesta en un principio, pero a la larga, nos trae siempre beneficios.

lunes, 10 de agosto de 2015

NI BLANCO NI NEGRO, GRIS.

Estando de vacaciones podemos ver la situación escolar con perspectiva. Problemas que nos parecen insuperables durante el curso, o situaciones en las que nos atascamos, incapaces de poder encontrar una solución satisfactoria, se tornan solucionables o al menos no vemos un callejón sin salida. Los conflictos que en el curso escolar, dentro de la vorágine académica, nos superan, ahora en periodo vacacional son más accesibles.
Esta actitud no es exclusiva del mundo laboral, la tenemos al afrontar los problemas diarios, si conseguimos dar un paso atrás y verlos con perspectiva, somos capaces de encontrar mejores soluciones. Si además podemos contar con la opinión de otros profesionales ajenos a la problemática inicial, tanto mejor. Las experiencias externas nos ayudan a buscar soluciones que no están viciadas por las dificulades en las relaciones personales del día a día.
Nuestra visión del mundo, y de los problemas que nos encontramos es nuestra, pero otra personas pueden ver las mismas cosas de una forma distinta. Tendemos a pensar que la verdad es algo absoluto, que no existe más que una forma de afrontar las cosas de manera eficiente, y desde luego no es así ni mucho menos.
No existen en los problemas que se generan en los colegios el blanco y negro, existen los matices de gris, y según quien afronte el problema, se puede ver con un matiz más claro o más oscuro.
Por eso, cuando surgen problemas en la organización del colegio, o en las relaciones entre profesionales, lo mejor es dar un poco de espacio y de tiempo. No intentar solucionarlo de forma inmediata, si no estamos forzados a ello, y esto me lo digo a mi mismo, tiendo a pecar de ese mal.
Lo mejor es posponer un poco el problema y buscar la solución más adelante, para que la adrenalina no nos ciegue. Así en verano, se pueden repensar algunas de la dificultades que han surgido a la hora de programar la organización, seguro que de repente se nos ocurre alguna  solución que antes nos parecía imposible. Así podemos encontrar soluciones que además de meditadas serán más innovadoras y más eficaces, puesto que habremos sido capaces de pensar en todas las consecuencias que tendrán las acciones a emprender, tanto las positivas como las negativas, y por tanto poder evitar o minimizar estas últimas lo más posible.
También a pesar de que desde la jefatura de estudios, es desde donde se tiene una visión más general de todos los elementos organizativos, no está de más escuchar las sugerencias que se planteen, esperar a dar una respuesta, siempre razonada, así al menos, todos los compañeros/as sienten que se les tiene en cuenta.
Siempre hay varias soluciones a cualquier problema que se plantee, las vacaciones son un momento ideal para plantearse cuales pueden ser los más favorables. Pero a pesar de que invirtamos esfuerzo en pensar las mejores soluciones, tenemos que tener clara una premisa muy importante; n
o tenemos la verdad absoluta, existen otras que pueden ser tan buenas o mejores y debemos estar abiertos a ellas.

jueves, 6 de agosto de 2015

LA NECESIDAD DE VALORES COMUNES O EL RELOJ DE SOL

Estuve en Annecy, una ciudad alpina francesa, en el año dos mil diez, y he vuelto hace unos días. Además de la belleza del entorno, hay otra cosa que me ha sorprendido, he notado un gran cambio, y desde luego no ha sido en el lago ni en las construcciones medievales del lugar. Me ha sobresaltado el tremendo aumento de los velos y de kipás y sombreros judíos, Hace cinco años se veían personas de todas las religiones con pequeños signos religiosos, es Francia y no dejaba de ser normal, las mujeres musulmanas llevaban velos que les tapaban el cabello pero no se veían personas con el rostro cubierto. Sin embargo ahora, cinco años más tarde eran frecuentes, al igual que la presencia de judíos ortodoxos. Algo está pasando en Europa cuando las personas empiezan a refugiarse en el extremismo religioso, como lugar de refugio y de referencia. Hasta ahora ese refugio podría encontrarse en los valores promulgados desde la Enciclopedia Francesa y los valores éticos promulgados por Voltaire y Montesquieu. Algo estamos haciendo mal cuando desde la razón no podemos sujetarnos en valores democráticos, no estamos ofreciendo a los ciudadanos un soporte  moral adecuado y necesario. Y por un lado no es de extrañar si repasamos los noticiarios, ya no solo nacionales, y vemos que el mercantilismo es el valor que domina las fuerzas democráticas, de nuestro entorno.
Desde la escuela, donde estamos formando a los futuros rectores de nuestra sociedad, no podemos caer en la desesperanza,en la desilusión de no poder tener una sociedad justa, ética y moral. Tenemos que insuflar a nuestros alumnos/as la necesidad de luchar por un mundo donde cualquier persona tenga la posibilidad de ser feliz, con esfuerzo, no podemos engañar a nadie, y presentar una sociedad donde todo nos venga hecho, ese ha sido un error grave que hemos cometido. Por otro, no podemos dejar que crean que su sociedad  está condenada a la desesperanza.
Por eso el aumento de rostros cubiertos, que presencié el otro día, me ha dado mucho que pensar. Algo estamos haciendo muy mal, deberíamos reflexionar todos los miembros del sistema educativo, desde los altos cargos, hasta el maestro/a de la escuela más pequeña, y buscar las acciones que tenemos que emprender para poder revertir la situación. Esto es algo más que la necesidad de volver a implantar Educación para la Ciudadanía. Esto es la necesidad de buscar unos valores que sirvan para todos/as, independientemente de la religión que se procese, y que nos unan a todos bajo un mismo objetivo, sabiendo que solo si mi vecino es más feliz, podré serlo yo. Hay que volver a darle cuerda al reloj de los valores democráticos, porque nos están vendiendo, y nos estamos creyendo que los mejores relojes son los de sol.


domingo, 2 de agosto de 2015

CONSTANCIA una virtud organizativa

Estaba ayer subiendo a un collado alpino, de esos que parece que ya estás llegando, y de repente te encuentras que te falta un poquito más, repitiéndose esta circunstancia varias veces. En estas tesituras, lo primero que te viene a la mente, es parar,relajarte un poquito e iniciar el descenso hasta el punto de partida, cometeríamos un gran error si optásemos por esta alternativa, puesto que más temprano que tarde, acabamos  por llegar a nuestro destino y el resultado es una panorámica maravillosa.
Algo parecido puede pasarnos con los proyectos educativos que emprendemos desde el colegio, debemos tener la paciencia suficiente para saber esperar la llegada de los resultados. Y mantener esa paciencia no siempre es fácil. La mayoría de las veces al no ver los resultados inmediatos a todos nuestros esfuerzos, nos abraza cierto desengaño y las dudas nos asaltan. No podemos dejarnos vencer por esta sensación, una de las virtudes que debe tener la organización escolar es la CONSTANCIA. Sin ella,  no podríamos plantearnos los grandes retos escolares. No quiero decir con esto que no debamos cambiar algunos aspectos sobre la marcha, es más, es bueno hacerlo, contando con los mecanismos de feedback que habremos de tener preparados. Pero a veces los resultados llegan tras mucho tiempo. Los grupos flexibles empezaron a dar resultados palpables y medibles a los dos cursos de su puesta en marcha, si hubiésemos pensado que el esfuerzo organizativo que suponían no iba a dar resultado, los hubiésemos abandonado al primer curso, hubiésemos dado marcha atrás sin llegar al collado. 
De la misma forma, los grupos de apoyo preferente comenzaron a florecer al medio curso de su implantación, y no nos percatamos de la verdadera eficacia del recurso, hasta que no comparamos el número de alumnos con dos años de desfase curricular del curso siguiente, y vimos un notable descenso. No es cuestión de seguir, pero lo mismo pasa con los apoyos de proacción.
Como reflexión, no podemos caer en la cabezonería de implantar un modelo organizativo a toda costa, pero tampoco debemos abandonarlo sin darle el tiempo suficiente para que obtenga los resultados adecuados. CONSTANCIA pero de una forma reflexionada. Por este motivo todos las novedades organizativas han de contar con mecanismos de evaluación sobre su eficacia, para que podamos ir añadiendo las correcciones necesarias, y mejorarlos. Así conseguiremos innovar, mejorar y no caer en el desaliento a la primera dificultad. Además con la evaluación del proyecto, los compañeros aportando su visión,  ayudan a mejorar una idea que ha podido partir del equipo directivo, pero que si no hace suya todo el claustro no tendría posibilidades de salir adelante de forma exitosa.